Una banda de "abuelos" y una estrella de las redes sociales. Dos mundos que transcurren paralelos, sin apenas cruzarse, hasta que los bandidos deciden cometer uno de los atracos más sonados del siglo: el robo de las joyas de Kim Kardashian en pleno centro de París.
Los detalles ocultos del atraco que Kardashian sufrió hace tres años en un palacete de París son revelados ahora por dos reporteros franceses a través de un cómic realista y documentado que destaca las "paradojas de la sociedad".
En la noche del 3 de octubre de 2016, Kardashian, icono estadounidense de la telerrealidad, fue víctima de un robo en el lujoso apartamento que alquilaba en París durante la Semana de la Moda. El caso fue tan asombroso que incitó a un par de periodistas a investigar el caso.
"Las joyas de la Kardashian" es el nombre del cómic coescrito por dos reporteros franceses, Julien Dumond y François Vignolle, e ilustrado por Gregory Mardon, que reconstruye al milímetro cómo fue el robo.
"Hicimos un trabajo de investigación. Exploramos todo el trayecto de los ladrones y de Kardashian, fuimos a los lugares donde ellos estuvieron, hablamos con las fuentes y tomamos fotos de los sitios para que la historia fuera lo más real posible", dijo a Efe Vignolle.
Este suceso puso en relieve la actual "jerarquía y la inmediatez de la información", según Vignolle, porque "ya no hablábamos más de los atentados en Francia, de Donald Trump en Estados Unidos... todos querían saber quién robó a Kim Kardashian"
A través de una fuente anónima, Vignolle consiguió el vídeo que demostraba que una pequeña banda de "abuelitos", ciclistas y vestidos con chalecos amarillos (improbables precursores del movimiento que surgiría dos años más tarde en Francia), fueron los responsables del robo de joyas por valor de casi 10 millones de euros.
Para los cerebros del atraco, el mundo es sombrío, como las primeros dibujos del cómic, como los suburbios en los que vivían y como las paredes de las cárceles que frecuentaban.
"El viejo", "Nariz raspada", "Ojos azules", "Palpitante" son sus apodos. Solo el último fue inventado por los autores.
Los bandidos, que tienen entre 50 y 73 años según Vignolle, planearon este atraco como el "último antes de retirarse" sin saber siquiera quién era la víctima. Sólo sabían de ella que estaba casada con un rapero y que era omnipresente en internet.
Los veteranos atracadores se prepararon y compraron teléfonos celulares mucho más discretos, sin Instagram ni Snapchat. Las discusiones iban a lo esencial. Teléfono de moda contra móvil desechable. La improbable colisión entre los dos mundos se estaba acercando.
El equipo de criminales, con su alto nivel de experiencia y bajo nivel de inglés, entraron al piso de "la Kardashian", la ataron y le pidieron a gritos el "¡RING!" (Anillo). Lo único, según el autor, que eran capaces de decir en el idioma de la megaestrella.
Consiguieron que ésta les entregara un botín con todas sus joyas, entre las que se encontraba el famoso anillo de casi cuatro millones de euros que le había regalado su ahora esposo, Kanye West.
"Nuestro objetivo no es ridiculizar a Kim Kardashian. Al contrario, entendemos el mal momento que ella vivió", destacó Vignolle.
Los ancianos se marcharon del hotel en bicicleta antes de que llegaran las autoridades y de que este robo se convirtiera en el crimen más importante en Francia cometido contra un particular en las últimas dos décadas.
La "influencer" huyó a su país en estado de shock para reencontrarse con sus hijos y se tomó una pausa en las redes sociales bajo el sol de California durante tres meses.
El mismo tiempo que le tomó a la policía encerrar a los miembros de la banda después de la investigación.
"Pudimos leer toda la investigación policial para ilustrarla lo más cerca posible en el cómic, con varios detalles nuevos. Pero también conocimos a varios de sus actores para obtener la carne y la atmósfera que no necesariamente aparecen en los informes policiales", indicó.
Dividido en cinco capítulos, el libro revive cómo los policías, obligados a resultados rápidos por la mediatización y la imagen del país en juego, trabajaron y llegaron, gracias a escuchas, a localizar al "Viejo" y su banda.
El destino de esta pandilla de "abuelos" será decidido en el juicio que tendrá lugar en 2020 en Francia. Probablemente, se convertirá en la segunda parte de este cómic.